Comer cordero es uno de los placeres de la vida. Nos encanta. Sin embargo, nunca habíamos viajado a Burgos a comer dicho manjar. Así que hace unas semanas, aprovechando que estábamos con ganas, nos dirigimos a Aranda de Duero a disfrutarlo. Es una pena no haber descubierto este plan antes.
Consultamos Trip Advisor para elegir el restaurante, pero a la vuelta comentamos con amigos y concluimos que hay dos grandes templos en Aranda: el Lagar de Isilla y el Mesón El Pastor. Nosotros elegimos el primero ya que estaba en primera posición en Trip Advisor, y sinceramente, totalmente merecido. Aún así, según lo que nos comentaron amigos que visitan frecuentemente la zona, los dos son buenos restaurantes expertos en cordero lechal.
Cordero lechal en el restaurante Lagar de Isilla (Foto: IGiveMyOpinion)
Vino de la casa (Foto: IGiveMyOpinion)
Casualidades de la vida, el fin de semana elegido eran fiestas en Aranda, con lo que tuvimos suerte en coger sitio. Se recomienda llamar para reservar. Pedimos cordero lechal, ensalada de lechuga y un vino de de la casa, El Lagar de Isilla Roble, elaborado en sus bodegas situadas a 18 km d Aranda, muy rico. Nos dejaron elegir la parte del cordero y no nos gustó que la camarera nos guiaba a pedir el trasero, siendo el delantero más jugoso y valorado.
La cocinera metiendo el cordero en el asador (Foto: IGiveMyOpinion)
La carne estaba exquisita, en su punto. Muy sabrosa. Disfrutamos como niños y salimos con una sonrisa en la boca de allí. Merece la pena hacer unos kilómetros para comer este plato. Además el precio fue adecuado, la ración de Cordero (un cuarto) para dos personas cuesta 38.50 euros. Buenísima relación calidad-precio.
Cordero Lechal (Foto: IGiveMyOpinion)
Otro detalle del restaurante es que tiene unas cuevas abiertas al público muy interesantes, situadas debajo del mismo restaurante.
En el Restaurante Lagar de Isilla venden vino (Foto: IGiveMyOpinion)
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